Descubrí mi talento cuando me casé, pues como la mayoría de mujeres deseaba descrestar a mi esposo con deliciosos platos en nuestra mesa. Fue tanta la pasión que se despertó en mí, que solo quería estar todo el tiempo estudiando y creando recetas. Decidí renunciar a mi trabajo como dibujante arquitectónica y diseñadora de interiores para dedicarme 100% a la gastronomía.
Ha sido un camino de más de 38 años, en el cual he tenido restaurante, una línea de congelados que tuve en los supermercados en cadena de Cali, una empresa de catering con la cual pude proveer de alimentos a más de 20 compañías y muchos planeadores de evento. En todo este camino lleno de éxitos, algunos momentos difíciles y de gran aprendizaje, siempre estaba a cargo de todas las comidas en mis reuniones familiares, cocinar para mis hijos, mi esposo, etc. No era fácil distribuir el tiempo entre ser empresaria, anfitriona de todos mis eventos familiares, mamá y esposa; así que desarrollé durante estos años métodos de planeación para cocinar de manera fácil, práctica y deliciosa en el hogar.
Luego de muchos años descubrí una maravillosa pasión: la enseñanza, a través de la cual descubrí lo valioso de compartir mis conocimientos al mundo, pues soy una total convencida que los talentos nos han sido dados para compartirlos. Di talleres en un barrio de bajo estrato en Cali, para enseñar a las madres de familia a cocinar con lo que usualmente compran, de una manera práctica y sobre todo para mejorar los niveles de nutrición en los hogares. Después de clases en varios talleres de cocina de la ciudad, hasta que decidí montar mi propio taller: Tamarindo Taller.
Hoy he tenido la oportunidad de enseñar a más de 7.500 personas, apoyar asesorar negocios gastronómicos en Cali y otras ciudades; luego tuve la oportunidad de ir a Tampa (USA) para asesorar un restaurante de comida colombiana.
Te envío un gran saludo!
Rosina Amaya
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